1. ¿Quién es José Luis Fernández Juan?
El JLFJ de El diccionario de JLFJ, el relator visual de Pinceladas de Harmonía y el orífice de la geometría de Pinceladas de Harmonía.Con.
2. ¿Cuándo comenzaste a escribir y qué fue lo que te motivó?
Empecé a escribir a los 5 años. Hasta ese momento me dedicaba plácidamente a desarrollar habilidades sociales y aprender a comunicarme.
Desde entonces hasta ahora siempre he basado mi aprendizaje en mejorar mis destrezas a través del acendrado juego de las palabras. Actualmente sigo indagando, descubriendo e inventando a partir de mi nunca orillada curiosidad infantil. Con Pinceladas de Harmonía.Con continúo desarrollando mi fraterna alianza entre la ceremonia y la festividad.
3. ¿Cómo surgió la idea de escribir la novela?
Manó de la voluntad de poder aportar mi triza de introspección al entretenimiento colectivo de la humanidad. MI simbólica contribución solo es un mínimo gesto de gratitud hacia ella. La promesa de escribir historias penetrantes siempre resulta altamente estimulante. Cruzar al otro lado del espejo ayuda a descifrar nuestra existencia con mayor clarividencia. Pinceladas de Harmonía.Con brota del anhelo de continuar delineando el mosaico de disposición rapsódica de Pinceladas de Harmonía. El vigor de la alegoría exigía el asentamiento, esparcimiento y dilación de sus propuestas.
4. ¿Cómo fue el proceso de investigación para crear esta novela?
La fase conceptual nació desde un marco de referencia claro: Harmonía. Los objetivos e hipótesis previos de investigación me llevaron a crear este paraje efervescente entre el alba y el crepúsculo. A partir de Harmonía daría las necesarias pinceladas para elaborar un cuadro afinado y cromático. Para la fase metodológica elegí un diseño livianamente surrealista que envolviera a una población proba anclada en una sociedad rabiosamente tecnológica. Harmonía, como variante de investigación, me llevaba a emplear herramientas sensoriales de recogida de datos para poder revisar el plan de investigación que les facilitaba la cohesión como grupo. En la fase empírica organicé, interpreté y analicé los datos recogidos para poder empezar a escribir la obra. Tras finalizar el proceso de investigación ya todo estaba preparado para el período más placentero: la escritura fáctica de la obra.
5. ¿Cuánto tiempo has tardado en escribir tu libro?
La mayoría de las horas que invertí salieron de las vacaciones de Pascua y verano de 2019.
6. Si tuvieras que elegir un habitante de Harmonía, ¿cuál sería?
Podría escoger a Lisardo Caturla, el cocinero dadaísta. Le elegiría por su visión transgresora capaz de transformar el placer de la cocina en un auténtico reto para los sentidos. Lisardo es un innovador culinario que siempre busca en sus productos sabores dispares y aromas exquisitos. Maneja la cocina molecular con tanta maestría como José Andrés o Ferrán Adriá. Las esferificaciones, emulsificaciones, gelificaciones, espumas y deconstrucciones no son ningún secreto para él. Junto a su novia Lucía, más del estilo de María Aniz o Luis Callealta, forman un tándem perfecto de creatividad gastronómica. Auténtica cocina de autores. Saben fundir con audacia lo clásico con la tecnología. Son los chefs del “Zumo de fresas” y el enigma que no cesa.
7. ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir?
Escribí Pinceladas de Harmonía.Con con dromomanía mental. Para poder viajar por Harmonía antes tuve que viajar por varios continentes.
Volé a Bután y me alojé en un monasterio del Himalaya. Allí escribí el capítulo Ana y Arsacio. Pareja de familia. Entre balones medicinales.
Arribé a Consuegra y me enfrenté, cual Quijote engallado, a sus molinos de viento. Novenio. Ser hermenéutico ser puso al servicio de su poesía.
Visité Aruba y nadé por sus aguas cristalinas. Paladín. Fantasía refrescante nació llovido sobre mojado.
Pasé por Carcaixent y recé en el Monasterio de Agua Vivas. Arcadio, Jendelyn y Bebo. Sinergia hortofrutícula floreció con tintes de eternidad.
Exploré Longsheng para disfrutar de sus terrazas de arroz. De aquellas latitudes emergió Lisardo y Lucía. Coreografía de sabores. La reinvención de la planta herbácea anual de la familia de las gramíneas se estaba reinventando sin saberlo.
Aleteé el Kilimanjaro para sentir con el alma la brisa cálida de sus volcanes inactivos. Aridany.
Psicocuadros y cosignificados emergió sabiendo que los elefantes no entran en las cacharrerías para invertir en activos digitales.
Nunca escribía de un tirón ni con regularidad. La rutina brillaba por su ausencia pero cada viaje me garantizaba un certero punto de museo. La manía de viajar mentalmente por estos parajes me configuró el recreo inspirador de la estancia breve y la transcripción excitante.
9. ¿Qué es lo que te inspira a escribir?
El arte vanguardista: la pintura bizarra, las letras emotivas, la música pop-punk, los videos estrambóticos y el humor absurdo.
El influjo de algunos genios de estos diferentes campos como Salvador Dalí (pintura), Julia Derqui (poesía), Los Nikis (música), Cristina Cosme (videos), Pepe Macías (humor) confrontan lo alternativo con lo intangible y me mueven a buscar tanto la coquetería más subversiva como la indagación más bragada.
Me resulta imposible abstraerme de mis inspiradores. Sus obras configuran la infinitud de la realidad harmónica.
Las entrañas de cada tendencia actúan unas sobre otras en alianzas deductivas y enriquecedoras. El resultado final es el arrebato que da rostro identitario a mi estilo literario.
10. ¿Tienes algún nuevo proyecto?
En el juego de la creación estoy abierto a cualquier propuesta artística que me seduzca; siempre que excite mi sensibilidad a través del instinto del divertimento.
A largo plazo tanto El diccionario como Pinceladas podrían adquirir la categoría de futuros proyectos. Escribir un libro es una aventura de motivación inquebrantable.
Me gusta transformar cada página de cada libro en una ventana que amplía la mirada al mundo. El lenguaje nunca ha de ser un conjunto vacío. Entiendo el libro como una esencia orgánica que hay que contar, detallar, escuchar, reconocer, indagar, olfatear…
La libérrima composición de un libro por parte del escritor es un acto tan deliciosamente glamuroso como el descubrimiento por parte del lector del sabroso aroma de las citas y ecos sugeridos en las páginas. Uno y otro quedan vinculados por una presencia tan heterogénea y huidiza como cualquier propuesta que conforme la memoria.
11. Para terminar, qué les dirías a los lectores y lectoras que están leyendo esta entrevista.
Que no dejen de leer nunca. Leer es un una verbena de placer a la que no puedes renunciar. Es saludable porque te alimenta la curiosidad por conocer, cultivas la empatía, te evades con la imaginación, aprendes a socializarte y te ayuda a conocer el mundo con integridad. ¿Podemos renunciar a tantas ventajas? La lectura de un buen libro nunca caduca en primavera.